Necesitamos una nueva espiritualidad
que emerge fuera de una realidad
más profunda que nosostros mismos,
aún más profunda que la vida,
una espiritualidad nacida del sistema solar y aún,
nacida de los cielos, más allá del sistema solar.
Allá en las estrellas es donde
los elementos primordiales toman forma
tanto en sus aspectos físicos
como en sus aspectos psíquicos.

Hay una cierta trivialidad en cualquier disciplina espiritual que no se
experiencie a si misma como soportada tanto por las dinámicas espirituales
como por las dinámicas físicas de todo el proceso cósmico-terráqueo.
Una espiritualidad es una manera de ser
en la que no solamente lo divino y lo humano comulgan entre si,
sino que nos descubrimos a nosotros mismos en el universo
y el universo se descubre en nosotros

Tomas Berry


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