patrones, que siguen filtrando nuestras futuras acciones, emociones,
pensamientos, imágenes e intuiciones. Seguimos repitiendo estos
patrones automáticamente o como decimos, inconscientemente.
Aprendemos a caminar o hablar y podemos seguir en automático
sin poner en ello pensamientos o emociones. Lo aprendido resuelto
decidido reaccionado sigue como base. Cuando salimos de esta
base, con nuestras emociones queriendo aprender más y actuar de
manera diferente, por supuesto lo logramos. Pero, atención, no
erradicamos los primeros patrones. Siguen en la memoria,
esperando ser estimulados por circunstancias semejantes; así que
las reacciones formadas durante los tres primeros grados siguen
vivas, listas a dirigirnos cuando menos esperamos.
Cuidado con esto.